Inspirados en la sostenibilidad y los nuevos hábitos de los consumidores, los productos multifuncionales están dominando el mercado global de la belleza

El concepto de ‘minimalismo de la piel’ no es nuevo, pero las rutinas de belleza simplificadas y sostenibles son los principales activos de la tendencia de hibridación que impera en los lanzamientos de productos de maquillaje de 2021. Tras un año complicado, las marcas están adoptando productos de color con beneficios adicionales para el cuidado de la piel, inaugurando así una nueva era para las bases de maquillaje en sérum, tratamiento de brillo de labios y aceites iluminadores faciales.

«Es la evolución natural de un proceso que comenzó hace muchos años con las BB creams y CC creams», explica Marcia Bardauil, Market Insights Lead de Quadpack. Este renovado interés por la belleza limpia ha puesto sobre la mesa nuevos elementos que dan más importancia a fórmulas eficaces y sostenibles. Dado que ofrecen múltiples beneficios, los productos híbridos simplifican las rutinas de belleza y permiten a los consumidores comprar menos productos, reduciendo así el impacto sobre el medioambiente.

Según Margaux Caron, Global Beauty Analyst for Colour Cosmetics de Mintel, la necesidad de ahorro de los consumidores, la búsqueda de fórmulas limpias y una conciencia ecológica cada vez más acentuada están promoviendo ese enfoque minimalista de la belleza, y los usuarios buscan marcas que ofrezcan transparencia, buena relación calidad-precio y mensajes de sostenibilidad. «Los productos híbridos están aprovechando esta nueva tendencia con listas de ingredientes cortas y legibles, y un valor multifuncional», explica.

Los consumidores, concienciados por los problemas de salud y bienestar sufridos durante la pandemia, buscan productos que no solo tengan un efecto cosmético instantáneo, sino que también mejore la apariencia de su piel a largo plazo. «Ahora son más exigentes y quieren percibir el valor de cada compra. Los nuevos hábitos sociales generados durante la pandemia les han vuelto más conscientes del coste de cada compra, de modo que si tienen que elegir entre dos productos, optarán por el que ofrezca más beneficios para la piel», señala Bardauil.

Asimismo, las nuevas políticas y normativas, como el European Green Deal, están impulsando a las marcas a emprender iniciativas ecoéticas y ayudarán a que esta tendencia se convierta en la norma. Nos aproximamos hacia un futuro con un consumo más consciente y más espaciado de productos de belleza, centrado en el impacto positivo de los productos tanto para la piel como para el planeta.