La contaminación por plásticos de los mares es uno de los principales desafíos medioambientales que afronta la industria del envasado. Quadpack Foundation ha financiado un estudio en curso de la Fundación CRAM, un centro de rescate marino de Barcelona, para recopilar información sobre la magnitud del problema. CRAM ha tratado a un total de 70 tortugas marinas rescatadas del Mar Mediterráneo en 2022 y ha recogido heces y otros residuos del tracto digestivo. Se hallaron restos de plástico en niveles macroscópicos en el 92,6% de las muestras analizadas. Los restos más comunes fueron de láminas de plástico (31%), seguido de filamentos (14%) y fragmentos de plástico (11%).

El equipo de la Fundación CRAM ha estudiado también muestras obtenidas de necropsias realizadas a tortugas marinas y en todas ellas se han hallado restos de plástico. Aunque no es esa la causa de sus muertes, en muchos casos la presencia de plástico en los tractos digestivos sí que ha causado una enteritis severa, que provoca dolor, anorexia y pone en riesgo al sistema inmune. Esto puede afectar gravemente a los animales, pues les hace más vulnerables a amenazas como la captura con redes de arrastre.

Las tortugas marinas viven en un área muy extensa, desde el fondo hasta la superficie del océano. De ahí que sean excelentes bioindicadoras de la contaminación marina, ya que suelen ingerir residuos de plásticos, o también quedarse enredados en ellos.

En julio de 2021, una Directiva de la UE impuso la prohibición de todos los productos hechos con plásticos oxodegradables, que se descomponen progresivamente en microplásticos. Pese a esta medida, el estudio de la Fundación CRAM pone de manifiesto que la contaminación por plásticos en el mar ha alcanzado niveles críticos y se requiere una acción más drástica. Los altos niveles de residuo plástico afectan no solo a la vida marina, sino a todos los seres vivos, ya que los mares producen alimentos y más de la mitad del oxígeno que se respira en el planeta.

Tim Eaves, Chief Impact Officer de Quadpack, declaró: «Como fabricantes de envases para productos de belleza, somos plenamente conscientes del impacto que genera la actividad de nuestra industria en el medio ambiente. Como empresa B Corp, tenemos la responsabilidad de promover un cambio sistémico basándonos en los datos existentes. El estudio de CRAM revela una información preocupante, y todos debemos actuar de un modo colectivo para proteger el futuro del planeta».

Puedes descargar aquí una copia del estudio (en español).