Gracias a empresas como Quadpack, que realizan evaluaciones de sus productos y publican los resultados, las marcas de belleza empiezan a tener un mayor acceso a datos sobre la sostenibilidad del packaging para fundamentar mejor sus decisiones. Desde 2023 los productos del catálogo de Quadpack se completan con informes medioambientales basados en evaluaciones del ciclo de vida (ECV). Ahora las marcas se enfrentan al reto de convertir estos datos científicos en información significativa. Echemos un vistazo a un ejemplo real de la gama superventas Regula de Quadpack: Regula Airless Refill de PP/PET, en formato de 30 ml. Este es su informe medioambiental, tal y como se recoge en el catálogo, junto con otras opciones de materiales.

¿Qué significa todo esto?

Aunque Quadpack mide 22 atributos, entre los que se incluyen el potencial de residuos marinos y terrestres y la demanda acumulada de energía, nuestros informes medioambientales ofrecen un resumen de tres atributos esenciales:

• Volumen de uso de agua – Cantidad de agua (H20) utilizada a lo largo de la vida útil del componente, medida en kilolitros (Kl). Lo ideal es no utilizar agua, por lo que el objetivo es 0.

• Huella de carbono – El peso de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) equivalente al peso en kilogramos de las emisiones de dióxido de carbono, expresado en «kg de CO2 eq». El objetivo es 0 (neutro en cuanto al carbono), por lo que cuanto menor sea la cifra obtenida, mejor.

• Circularidad – Impacto global en el medio ambiente, teniendo en cuenta todos los atributos en su conjunto, incluidos la reutilización, reciclado, biodegradabilidad y el uso de materiales reciclados. Un producto totalmente circular tiene un índice de circularidad de 1.

Los datos recabados contemplan todo el recorrido del envase, desde la obtención del material hasta el final de su vida útil, pasando por su transformación y uso. Dicho de otro modo, «de la cuna a la tumba», o de la «cuna a la cuna» en el caso de los productos totalmente circulares.

Datos de ECV de la botella Regula Airless Refill de PET de 30 ml

Estos informes ofrecen los datos desglosados por componente. Sumando las cifras de cada componente se obtiene el resultado del envase en su conjunto, pero, ya que son proporcionales al peso, de momento solo analizaremos la botella, que incluye datos de su estructura externa y el recambio. Los datos de la botella Regula Airless Refill de 30 ml fabricada en PET muestran que el volumen de uso de agua del conjunto de la botella es 0,0158 kl H2O, su huella de carbono es de 0,1500 kg CO2 eq y su índice de circularidad es 0,48. Eso está muy bien. ¿O no? ¿Qué significan realmente estos datos realidad y cómo saber si son buenos o no?

Establecer una base de referencia

El principal objetivo de este ejercicio es reducir el impacto medioambiental, así que el siguiente paso consiste en elegir un artículo «estándar» con características similares que sirva como producto de referencia para realizar comparaciones. Muchos envases airless de 30 ml disponibles en el mercado son de SAN; veamos pues los datos de impacto del mismo producto, pero fabricado en SAN.

Como puede verse, el volumen de agua utilizado por  la botella es 0,021 kl H2O, su huella de carbono es de 0,2800 kg CO2 eq y su índice de circularidad es 0,039. Si se comparan las dos versiones, al pasar de SAN a PET el consumo de agua se reduce denle un 25 %, las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyen en un  46 % y la  circularidad se multiplica por 12. Todo ello se debe al uso de materiales reciclables (PP y PET) y al hecho de que, al ser rellenable, puede reutilizarse.

¿Y si añadimos PCR?

Si se incluye material reciclado de posconsumo (PCR), el impacto es aún menor, como puede apreciarse en el mismo informe medioambiental.

En la versión de PCR, el volumen de uso de agua es de 0,0123 kl H2O, un 29 % menos que la versión en PET, y un 41 % menos que el producto de SAN. Su huella de carbono es 0,1200 kg CO2 eq, un 57 % menos que si fuese de SAN. El índice de circularidad es 0,66, 17 veces mayor que en el caso del SAN, gracias a una sólida combinación de los atributos clave: reciclabilidad, reutilización y materiales reciclables.

Clasificación de packaging de impacto positivo (PIP): guía visual

Para facilitar las cosas, el sistema de clasificación de packaging de impacto positivo (PIP) de Quadpack asigna a cada producto un nivel de PIP «mínimo» (rojo), «intermedio» (amarillo), «avanzado» (verde claro) y «total» (verde oscuro). En este ejemplo de Regula Airless, pasamos del rojo (SAN) al verde (recambio de PET y recambio de PET de PCR).

¿Qué ocurre cuando los consumidores rellenan sus envases?

Recordemos que los datos de ECV son para un solo componente y producto. Para calcular el impacto de todo el envase, deben sumarse los datos de cada componente para cada parámetro. El siguiente cuadro muestra cómo con los envases rellenables el impacto del producto en su conjunto se reduce con cada ciclo de uso adicional. Los datos correspondientes a múltiples ciclos reflejan la suma de los componentes que se conservan, más el número de cartuchos de recarga empleados a lo largo de la vida del producto, dividido por el número total de usos. Tengamos en cuenta que estos datos no se incluyen en los informes medioambientales por defecto, pero pueden proporcionarse bajo solicitud.

Es evidente que el impacto medioambiental mejora drásticamente cuantas más veces se utiliza un producto, y más aún en el caso de los productos que contienen PCR. Pasamos de un índice de circularidad de 0,06 del producto de referencia de SAN a 0,47 del producto de PET utilizado dos veces. El índice aumenta a 0,72 en el producto de PET con PCR y 5 usos (esto es, el producto inicial y cuatro cartuchos de recambio), ¡lo que conduce a una mejora del 1.100 %!

Equivalentes en la vida real

Para dar más sentido a estos datos debemos tener en cuenta que ninguna marca compra un solo tipo de envase y que los consumidores deben realmente rellenar los productos rellenables. Por lo tanto, si comparamos la huella de carbono de un envase fabricado íntegramente con SAN utilizado una sola vez con la de un envase de PET utilizado dos veces, obtenemos 0,3900 y 0,2160kg CO2 eq respectivamente. Si multiplicamos esto por la cantidad del pedido —pongamos 20.000 unidades producidas— obtenemos 7.800 y 4.320kg CO2 eq. La reducción en la huella de carbono resultante de pasar del SAN al PET es de 3.480kg CO2 eq. Es la misma cantidad de emisiones de GEI que genera un coche que recorra 14.000 km*, esto es, de Turquía a Australia.

Vamos a ir más lejos, a un futuro ideal. En ese mismo pedido de 20.000 unidades, si comparamos la versión de SAN con la de PET de PCR utilizada 5 veces, las emisiones de CO2 descienden a 2.224kg CO2 eq, lo que supone una reducción de 5.576 kg de CO2, esto es, lo que un coche genera en un trayecto de 22.950 km*. ¡Recorreríamos la distancia de un polo al otro!

Puede parecer algo complejo al principio, pero cuanto más se publiquen este tipo de datos y con el tiempo, todos nos convertiremos en expertos en evaluar el impacto del packaging para productos de belleza.

¿Necesitas ayuda? Ponte en contacto con tu representante de Quadpack.

Descarga el informe medioambiental de Regula Airless Refill aquí.

*https://www.epa.gov/energy/greenhouse-gas-equivalencies-calculator