¿Cómo podemos medir el impacto que tiene nuestro packaging sobre el medio ambiente? ¿Cómo podemos proporcionar a nuestros clientes datos fiables sobre la sostenibilidad de los productos? Ante estas preguntas y en consonancia con nuestra estrategia de packaging de impacto positivo, el equipo de Quadpack ha buscado herramientas y soluciones que pudieran ofrecer un análisis integral y con base científica del impacto medioambiental.  

El análisis del ciclo de vida: un idioma común 

El análisis del ciclo de vida (ACV) ha sido el marco elegido, ya que es un análisis completo utilizado por empresas de todo el mundo para medir el impacto de sus productos y servicios. Como su nombre indica, evalúa el impacto de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida: de principio a fin. Así calculamos el impacto que tiene cada envase sobre el medioambiente en términos de sostenibilidad, desde las materias primas que seleccionamos hasta las energías que utilizamos para fabricarlo, pasando por los métodos de transporte empleados para entregar nuestros productos a los clientes. 

La herramienta seleccionada del ACV mide 22 atributos que abarcan el amplio espectro asociado a la sostenibilidad, como la contaminación del aire, la tierra y el agua, entre otros. Aunque se puede obtener toda la información, si así se solicita, Quadpack ha elegido, principalmente para uso interno, siete de ellos y ha añadido uno más, la circularidad, para así obtener una visión representativa del impacto generado por los productos. Los atributos seleccionados permiten hacer un análisis integral, desde los recursos utilizados hasta el impacto potencial al final de la vida útil. Y son: 

El siguiente paso fue crear un sistema de calificación de packaging de impacto positivo (PIP) que pudiera aplicarse a todos nuestros productos y comunicarse de forma transparente a nuestros clientes y a los consumidores finales. Este sistema tiene en cuenta dos de los atributos mencionados, la circularidad y el cambio climático, además de otros que responden a las demandas del mercado:  reciclabilidad, contenido reciclado, ompostabilidad y grado de reutilización del envase. 

¿Por qué elegimos estos dos atributos?  

Según Oriol Aran, Engineering Manager de Quadpack, «el cambio climático es el atributo más utilizado y mejor entendido del ACV, y puede ayudarnos a comunicar nuestro impacto medioambiental a otras empresas y clientes de una manera estandarizada e identificable. La circularidad ofrece una buena visión general de todo el proceso y, por tanto, de cuánto nos queda para cerrar el ciclo, algo muy importante a la hora de comparar las ventajas de un envase sobre otro». 

Quadpack lleva analizando todos los productos de su catálogo desde principios de 2020. Es un trabajo continuo, ya que constantemente se lanzan nuevos productos y se actualizan otros. 

¿En qué punto nos encontramos? 

Todos los productos de nuestro catálogo se analizan con la herramienta del ACV, y los resultados se entregan a petición del cliente. A partir de ellos, hemos desarrollado un sencillo diagrama que hemos añadido a la página del catálogo y que clasifica cada envase por niveles de sostenibilidad: 

Más importante aún es que, como creemos que no solo debemos reducir el impacto negativo de nuestros productos, sino que debemos generar un impacto positivo, queremos utilizar el ACV para llevar a cabo proyectos de mejora sostenible. Así, eliminaremos los productos que no puedan mejorarse y aumentaremos la oferta sostenible. 

El análisis del ciclo de vida forma parte de la transformación sostenible que promueve Quadpack en su oferta de productos: nuestro objetivo es que nuestros envases tengan un impacto positivo en el planeta, desde el diseño hasta su eliminación. Haga clic aquí para saber más sobre la estrategia PIP.

Aquí se puede ver un ejemplo del ACV de nuestro tarro Regula Light.